El afiche mudo


Hace unos días el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dió a conocer algunas decisiones que tomó en el campo de su identificación gráfica. Los ejes de acción fueron una sustancial modificación del escudo, llevado a una síntesis extrema que cortó toda raíz con el escudo original y desconoció olímpicamente el rediseño -concursado públicamente- llevado a cabo por el entonces Jefe de Gogierno Fernando De la Rúa y, por otra parte, la impresión de una serie de afiches que explotan cromáticamente al amarillo, como principal protagonista.

Sabemos de la potencia gráfica del afiche. Un afiche bien resuelto informa, hace reflexionar, moviliza y genera el tan mentado impacto que muchas veces perdura en el tiempo y trasciende lo efímero que es, casi por esencia, un afiche, convirtiéndolo en un objeto de culto muy parecido a una obra de arte.

Pero vuelvo; en estos días el Gobierno soltó una profusa tirada de afiches con una enorme, titánica H que habita sobre un campo amarillo, por sobre una franja horizontal blanca, rubricada por el nuevo y morfológicamente insulso escudo de la ciudad.

A la H, regente de la pieza, la acompaña una serie tímida de letras, que pretenden ser leídas aún pese a los problemas de contraste que suele traer aparejado el uso del par "grisado - amarillo". Esta cadena de letras reza aciendo Buenos Aires. El aciendo se lee más por estar en negro que por su tamaño; el Buenos Aires casi pasa desapercibido. (Pienso: Qué picardía... ¡Justo lo que estás haciendo, lo más importante, no me lo entero!)

Pero qué significa esta pieza. Estuve varios días, intermitentemente, tratando de entenderla: ¿qué es esa hache elefantiásica? ¿qué significa la frase Haciendo Buenos Aires? ¡Qué alguien me explique este afiche!

Teniendo en cuenta que, más que ninguna otra, la comunicación estatal y pública debe ser clara, concisa, transparente, esta pieza no cumplía nada de eso. Aparece entonces la pregunta: ¿será parte de una campaña mayor y hace las veces de introducción, de incógnita? Pero también irrumpe otro interrogante: ¿está el horno como para que el GobBsAs gaste plata en en estas cosas?

Sin respuestas, hablé con una colega, docente y compañera de la cátedra en la cual trabajo, Valeria, que me pasó su original visión de la pieza. Se trata, me dijo, de la comunicación del comienzo de las obras en la línea H de subtes. ¿Será eso?, me quedé pensando... pero ¿no se anunciaron varias líneas nuevas? ¿No habría que haber sido más claro para un anuncio tan importante?

No me convencí de que sea ese el significado de la, a esta altura, oscura pieza y charlé con otro colega, el amigo mauroliver, con quien nos entretuvimos mucho más hablando de la necesaria, inevitable y tangible dimensión política de toda intervención gráfica que haga el Estado en la comunicación pública que con la tarea de decodificar el malogrado afiche.

La modificación del escudo es un hecho político, me decía mauroliver, así como los tachos de basura y este afiche. Y sí, tiene razón.

La cuidada identidad institucional llevada a cabo por el gobierno de Ibarra, también lo fue. Y no menos cierto es que la identidad de una ciudad, desde su escudo hasta las rampas para las sillas de ruedas que se colocan en las esquinas, debería trascender gobiernos y ser autónoma, como ocurre en otras ciudades del planeta. ¿De qué modo opera la mente de los políticos que, cada vez que asumen, se atribuyen la misión de borrar y hacer cuentas nuevas en toda cuestión que, por ventura, pueda estar funcionando bien? ¿Se analizó la pertinencia de hacer cambios, en este caso puntual, antes de ordenarle a algún colega anónimo abrir el Illustrator para que empiece a redibujar el escudo que, anacrónico o no, nos representa como ciudad?

La prueba de que la incoherencia aún vive y colea es que el antiguo escudo, el barroco, el que tiene la paloma, el Sol, el ancla, el río y los barcos... ¡se sigue usando al pie de muchas piezas oficiales!

¿Tendrá que ver con nuestras penas urbanas esta incapacidad que tenemos de definir gráficamente qué somos? ¿Es viable, es posible llegar a esa definición? La inexistencia de proyectos a largo plazo, también en el área de la identidad institucional, ¿no refleja parte de las razones por las cuales siempre estamos atrapados en conflictos similares que se repiten una y otra vez? ¿Es utópico pensar en desenganchar estas cuestiones (ésta y tantas otras...) de los avatares de la política y armar equipos autónomos e idóneos que trabajen paralelamente al color político de quién gobierne?

Y por último, ¿qué significa esa enorme H?

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Nota: Al final, parece que la H es por el Hacer. Se sabe que Macri basa gran parte de su atractivo público en su capacidad de gestión. Vi estos días otros afiches, también amarillos, que dicen algo así como "Estamos haciendo que la Ciudad tenga más tachos de basura" y cosas así. De este modo, empieza a cerrarse el círculo y aquél signo, fonéticamente mudo en el castellano, empieza por fin a balbucear algo...

Comentarios

Esto me lo pasó un amigo, Juan pablo cambariere, sobre el nuevo escudo:
http://expendable-dg.blogspot.com/2008/05/el-oficio-mudo-y-ciego.html
Anónimo dijo…
compañe, colega,o casi colega (yo estoy en otro ramo). tampoco entiendo muy bien el tema de la H y, al igual que tu compañera, pense, de movida (la vi desde el bondi) que tenia que ver con el sute...
no se que pretende el Mauri con estos afiches, pero te digo que diseño es una herramienta que no mueve muy bien. igual ya se va a poner al tanto porque se entero que en el año 2005, baires, fue nombrada ciudad de diseño...
te digo esto, porque hoy ando con veneno. como te dije, soy diseñador, y estoy enterado de las malas movidas, por inoperancia, estupidez o malicia que se estan haciendo en el organismo que, por ahora, tiene la ciudad para la promocion de nuestras disciplinas que, mal que bien funcionaba y tenia profesionales criteriosos que laburaban para que todos pudiecen crecer...
ese miedo a las comparaciones con gestiones anteriores, la poca (nada de) idea que tienen sus nuevos directivos con respecto a temas de diseño (de cualquier area), la nueva anti-burocracia con la que se intenta manejar a la habitual, pero funcional, burocracia estatal termina siendo aun mas burocrata (me explico?), la inexperiencia en cuestiones politicas y muchos etceteras por el estilo, han llevado a esa institucion a la decadencia y, dicen, a la pronta extincion.
no se, yo aprendi cosas ahi y conozco gente que ha podido sacar adelante una empresa con el apoyo y asesoramiento (profesional, no todo es dinero) que ahi les brindaron.
lo de la H es por "Haciendo Buenos Aires". Yo me quedo con la version de la revista Barcelona: "Cagamos, Buenos Aires".
saludos

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