Buena letra
Sólo caminando por la calle uno se encuentra con buen diseño. Quizá sea cierto que predomine el malo o el no-diseño... pero que hay del bueno, no hay dudas.
Es el caso de una marca con la que me topé hoy, a la tarde. Está lejos de ser novedosa (parece que es de 2008) pero yo no la había visto y, quizá por eso mismo, mi sorpresa fue más grata.
Entiendo que es en marcas como esta en donde se observa el buen trabajo, sesudo, de algún o alguna colega. Trabajo que, al fin y al cabo, hace la diferencia.
La palabra pertinencia debe ser de las más usadas en la jerga de los diseñadores gráficos. He aquí una buena manera de entender qué significa pertinente: para encarar el diseño de la marca de una editorial llamada Ángel Estrada es pertinente usar letras. Y si se pudiera encontrar un guiño, una forma de darle univocidad, identidad y singularidad a esas letras, ¡mejor todavía!
Y vaya si se logró el objetivo: a lo lejos, se observa una E cursiva, casi manuscrita; de cerca se perfila la a minúscula de Ángel, tijereteada convenientemente para ser una doble agente: a y E a la vez.
No sé ustedes, pero yo puedo convivir con la omisión de la tilde de Ángel tanto en el logotipo como en el nombre de la editorial. De hecho, se dice que para los nombres propios no corren las reglas ortográficas...
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Saludos!
Pablo